El 10 de julio de 1964 Mary Quant, una diseñadora inglesa, revolucionó al mundo con su colección estival en la que incluyó por primera vez y siendo su punto fuerte a la minifalda. Una falda que se alejaba de la rodilla hasta 15 centímetros. Actualmente no parece ningún mérito, pero si pensamos que en aquellos tiempos las mujeres no "debían" enseñar más que la pantorrilla a no ser que estuvieran en traje de baño, nos damos cuenta de que era todo un riesgo y un reto intentar introducir esa prenda en el mercado.
Pero el riesgo se convirtió en éxito, y sorpresivamente esta pequeña prenda tuvo gran aceptación y se convirtió como uno de los símbolos de la moda occidental.
No debemos omitir que el Vaticano en alzó su voz en contra de la minifalda y que algunos los colegios ingleses decidieron reglamentar que las alumnas que utilizasen mini falda, serían expulsadas.
Por esos años el Rock estaba en su apogeo y la cantante Twiggy, una mujer lánguida, suave y estereotipo de belleza ideal fue una de las primeras en usarla y en provocar una avalancha de críticas que alegaban que esa moda iba en contra de la moral.
Como triste anécdota, recordaremos que en Brasil un hombre de 63 años fue sentenciado a tres días de prisión por morder a una mujer en minifalda cuando ambos estaban en un transporte público. En el juicio los abogados del hombre afirmaron que la culpable era la joven por "estimular" a los demás usando faldas indecentes.
Pero la "mini" pudo con todos aquellos que quisieron derrocarla y la mujer la continuó usando. Es más, a pesar de toda la polémica que pudo suscitar, la diseñadora Mary Quant recibió la Orden de la Corona Inglesa por su aporte a la moda y los diseñadores franceses e italianos no comenzaron a incorporarla a sus diseños.
Jackelyn Kennedy la utilizó en 1966 promocionando sin darse cuenta esta prenda debido a la manera de marcar tendencias que tenía la primera dama. Miles de mujeres rápidamente acudieron a las tiendas en búsqueda de su "mini".
Desde entonces y hasta hoy la moda expresa cada vez más libertad y por ello existe un tipo de mini para cada gusto.
Pero el riesgo se convirtió en éxito, y sorpresivamente esta pequeña prenda tuvo gran aceptación y se convirtió como uno de los símbolos de la moda occidental.
No debemos omitir que el Vaticano en alzó su voz en contra de la minifalda y que algunos los colegios ingleses decidieron reglamentar que las alumnas que utilizasen mini falda, serían expulsadas.
Por esos años el Rock estaba en su apogeo y la cantante Twiggy, una mujer lánguida, suave y estereotipo de belleza ideal fue una de las primeras en usarla y en provocar una avalancha de críticas que alegaban que esa moda iba en contra de la moral.
Como triste anécdota, recordaremos que en Brasil un hombre de 63 años fue sentenciado a tres días de prisión por morder a una mujer en minifalda cuando ambos estaban en un transporte público. En el juicio los abogados del hombre afirmaron que la culpable era la joven por "estimular" a los demás usando faldas indecentes.
Pero la "mini" pudo con todos aquellos que quisieron derrocarla y la mujer la continuó usando. Es más, a pesar de toda la polémica que pudo suscitar, la diseñadora Mary Quant recibió la Orden de la Corona Inglesa por su aporte a la moda y los diseñadores franceses e italianos no comenzaron a incorporarla a sus diseños.
Jackelyn Kennedy la utilizó en 1966 promocionando sin darse cuenta esta prenda debido a la manera de marcar tendencias que tenía la primera dama. Miles de mujeres rápidamente acudieron a las tiendas en búsqueda de su "mini".
Desde entonces y hasta hoy la moda expresa cada vez más libertad y por ello existe un tipo de mini para cada gusto.
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