El pasado domingo 6 de mayo de
2012, realizamos una interesante visita al, quizás poco conocido por muchos
malagueños y público en general, Cementerio ingles de Málaga, también conocido
como Necrópolis de San Jorge por la iglesia protestante que encontramos dentro
del mismo. Estamos hablando de una autentica maravilla histórica, desgraciadamente
con un relativamente bajo nivel de conservación, al menos en lo que a lápidas
se refiere, y que como he dicho, tiene
un gran interés a nivel histórico, pero también para todos aquellos interesados
en las historias paranormales.
La visita fue comandada por el Gran Víctor Garrido Leiro, al que
podríamos definir como trotamundos empedernido, bloguero, emprendedor,
políglota, mineralista, curioso, y sobre todo, un amante (esto en el sentido
poético de la palabra, por supuesto, que sois muy mal pensados) y entusiasta de
la historia y la cultura de su gran ciudad, que no podía ser otra que Málaga
(Recomiendo su blog, Diario de un Neoyorkino, de visita obligada).
Durante la mencionada visita, se
ha realizado gran cantidad de imágenes, de las cuales se muestra una somera
selección, para que todos aquellos que no conozcan esta maravilla de la ciudad
de Málaga, puedan tener un acercamiento al mismo, y así se animen a visitarlo y,
sobre todo, darlo a conocer.
Antes de mostrar la galería de
fotografías, me gustaría hacer una breve reseña histórica del Cementerio ingles
de Málaga, y por supuesto, de las historias sobrenaturales que se cuentan sobre
el mismo.
Nos situamos a principios del
siglo XIX. No corren buenos tiempos para los extranjeros no católicos, la
mayoría protestantes, residentes en muchas localidades españolas. En el caso de
Málaga, en ninguno de los escasos cementerios de la ciudad se les permitía
recibir sepultura como consecuencia de la diferencia de credo religioso. Esto
ocasionaba que muchos cadáveres, fuesen enterrados al amanecer en muchos
lugares solitarios y disimulados, principalmente playas, ya que en aquella
época no existía la cultura playera actual, lo que provocaba que en muchos
casos el cadáver fuese arrastrado por la marea, cuando no devorado por jauría
de perros callejeros.
Esta situación provoca en el
cónsul ingles de la época, Willian Mark, una gran preocupación sobre el destino
de los cuerpos de los súbditos británicos que fallecían en Málaga, de manera
que empieza a gestarse el proyecto para crear un cementerio en Málaga
exclusivamente para personas de religión protestante.
La Real Orden de 11 de abril de
1838, firmada por Fernando VII, hizo realidad este proyecto, gracias a la
cesión de de un terreno para tal fin en el este de la ciudad, concretamente en
el Paseo de Reding.
En la actualidad, la belleza del
cementerio, aunque como ya he dicho en un estado de conservación no demasiado
bueno, reside no solo en sus panteones, tumbas y mausoleos, si no también en la
naturaleza que lo envuelve, que lo convierten casi en un bosque tétrico pero
hermoso.
En este cementerio se encuentran
las tumbas numerosos personajes populares, destacando la de Robert Boyd, famoso
por ser uno de los primeros en descansar en este camposanto y que fue fusilado
en 1831 por ser colaborar junto al General Torrijos (al cual se le dedica una
plaza cerca de allí) en la insurrección contra el absolutismo de Fernando VII.
También encontraremos el mausoleo de la familia del cónsul Willian Mark, el
monumento funerario de los marinos alemanes fallecidos en la fragata Gneiseau,
que naufragó en las costas malagueñas allá por el año 1900, y algunos
representantes de la cultura como el poeta Jorge Guillén (que por motivos
personales solicitó ser enterrado en este cementerio) y el escritor e
hispanista Gerald Brenan.
Cuentan las viejas leyendas
inglesas, que la última persona enterrada en un cementerio, se convierte en el guardián
del mismo. En el caso de la Necrópolis de San Jorge, se sigue manteniendo esta
vieja leyenda, y curiosamente, el último enterrado en este cementerio fue su
guarda en vida, Antonio Alcaide. Son muchos los que afirman haber visto la
figura errante del guardián vagando por los caminos del camposanto.
Este lado paranormal del
cementerio a provocado que en los últimos años se realicen visitas turísticas
al cementerio en mitad de la noche, destinadas a todos aquellos interesados en
el mundo del misterio, y a las cuales se les ha denominado el Ghost Tour. Son
muchos los participantes de este Tour que afirman haber sido tocados en la
oscuridad por manos invisibles, oír ruidos extraños y haber observado, candil
en mano, la figura del guardián del cementerio.
En cuando a Antonio Alcaide,
realizó un trabajo que primero fue de su abuelo y después de su padre. El
propio Antonio contó alguna vez una historia, cuanto menos, curiosa. Encontrándose
un día podando algunas plantas, vio que entró en el cementerio un señor de
aspecto algo extravagante y que empezó a deambular de un lado a otro, con la
mirada perdida y un gesto extraño en su rostro. Este hombre se aproximó a uno
de los mausoleos que cuenta con la
figura de un ángel a tamaño natural y se quedo largo rato mirándolo. Antonio
aprovecho para acercarse y entablar conversación con este extraño personaje, el
cual le contó una historia sobre aquella estatua de los mas extraña. Según este
hombre, el ángel custodio que se encontraba sobre la tumba no solo era de
mármol, sino que la figura era hueca por dentro y que en su interior se
encontraba el cadáver embalsamado de una joven, y que el mismo había visto el
cuerpo. Esto ha provocado que desde hace mucho tiempo se diga que esta este ángel
está vivo por dentro.
Aquí tenéis las fotos:
No hay comentarios:
Publicar un comentario