La aparición de este extraordinario ser data del siglo XVIII y fue durante muchos años el enemigo público número uno, a tal punto que el almirante Codrington llegó a ofrecer una recompensa por la captura de Jack el Saltarín, después de que éste hubiese asustado a su hija.
Las apariciones de Jack el Saltarín.
En febrero de 1855, después de una gran nevada aparecieron unas huellas extrañas en la ciudad de Devonshire. Las huellas eran grandes e inexplicablemente parecían ser una mezcla de huellas de hombre y animal. Aparecía por todos lados, por el suelo, tejados y paredes. Los vecinos sabían que se trataba de Jack el Saltarín.
Veinte años después, en 1885. Jack se presentó, por la noche, en un puesto de guardia de Aldershot, los dos soldados que le vieron lo describieron así: “Vestía traje de hule y portaba un gran yelmo”. Le dieron el alto y le preguntaron por su identidad. Jack dio su nombre, dio media vuelta y se marchó dando saltos. Los soldados disparon prácticamente a quemarropa al ver que no se detenían. Jack se paró un momento, se dio la vuelta y lanzó a los soldados una llamarada de color azul. Luego siguió su camino.
En 1877 hay una noticia extraordinaria: Los vecinos de lindsey, acorralaron a Jack, pero éste subió hasta los tejados y se escapó dando espectaculares saltos.
Jack el Saltarín 200 años después.
Hacia 1938, el Morning Post escribió la última aparición de Jack el Saltarín. Jane Alsop, de 19 años, se dirigió a la puerta al escuchar que llamaban. Cuando abrió se encontro con “alguien” que llevaba brillantes vestiduras y con una luz que le salía del pecho. Jack agarró a la chica por el brazo y ésta comenzó a gritar. La familia acudió a su ayuda. jack la soltó, no sin antes quemar la cara de la joven con un extraño gas azulado. Según la Policía, los hermanos de la chica dijeron que en la huída Jack perdió la capa, y fue su propia sombra quien la cogió del suelo. Sería la Policía, sorprendida, quien haría pública la descripción de Jack, que coincidía con las que ya hemos visto y con la de otras jóvenes atacadas por este ser llamado; Jack el Saltarín.
Las apariciones de Jack el Saltarín.
En febrero de 1855, después de una gran nevada aparecieron unas huellas extrañas en la ciudad de Devonshire. Las huellas eran grandes e inexplicablemente parecían ser una mezcla de huellas de hombre y animal. Aparecía por todos lados, por el suelo, tejados y paredes. Los vecinos sabían que se trataba de Jack el Saltarín.
Veinte años después, en 1885. Jack se presentó, por la noche, en un puesto de guardia de Aldershot, los dos soldados que le vieron lo describieron así: “Vestía traje de hule y portaba un gran yelmo”. Le dieron el alto y le preguntaron por su identidad. Jack dio su nombre, dio media vuelta y se marchó dando saltos. Los soldados disparon prácticamente a quemarropa al ver que no se detenían. Jack se paró un momento, se dio la vuelta y lanzó a los soldados una llamarada de color azul. Luego siguió su camino.
En 1877 hay una noticia extraordinaria: Los vecinos de lindsey, acorralaron a Jack, pero éste subió hasta los tejados y se escapó dando espectaculares saltos.
Jack el Saltarín 200 años después.
Hacia 1938, el Morning Post escribió la última aparición de Jack el Saltarín. Jane Alsop, de 19 años, se dirigió a la puerta al escuchar que llamaban. Cuando abrió se encontro con “alguien” que llevaba brillantes vestiduras y con una luz que le salía del pecho. Jack agarró a la chica por el brazo y ésta comenzó a gritar. La familia acudió a su ayuda. jack la soltó, no sin antes quemar la cara de la joven con un extraño gas azulado. Según la Policía, los hermanos de la chica dijeron que en la huída Jack perdió la capa, y fue su propia sombra quien la cogió del suelo. Sería la Policía, sorprendida, quien haría pública la descripción de Jack, que coincidía con las que ya hemos visto y con la de otras jóvenes atacadas por este ser llamado; Jack el Saltarín.
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