Como parte de la magia tradicional muti existe en Sudáfrica la costumbre de fumar cerebro de buitres, ave agorera, para tener visiones de los ganadores o incrementar la suerte de un apostador. Esto se viene haciendo en Sudáfrica tanto para la lotería como para los caballos y ahora en mayor medida para el futbol, con la fiebre de la Copa del Mundo.
El problema de esto, más allá de la bizarra psicoactividad de fumar un ave relacionada con la muerte, es que está provocando una seria amenaza para el buitre del Cabo.
El problema de esto, más allá de la bizarra psicoactividad de fumar un ave relacionada con la muerte, es que está provocando una seria amenaza para el buitre del Cabo.
Se cree que el cerebro (y la cabeza) del buitre otorga visiones del futuro a quien lo fuma, dotando a los usuarios de la superna visión de estas aves rapaces que descienden de la nada sobre los cadáveres (como por un presentimineto) y que se llevan la fuerza vital de animales recientemente muertos.
Hay que recordar que las aves tradicionalemente han estado vinculadas con una conciencia oracular, siendo "animales del cielo"; la ornitomancia es el arte hermético de ver el futuro en los patrones mostrados por el vuelo de parvadas. En México existe la relación entre ver un tecolote y el heraldo de la muerte. Por otra parte la aruspicina es el arte de adivinar el futuro al interpretar las entrañas de los animales. Un sincretimso de estas dos prácticas ancestrales se combinan en fumar cerebro de buitre.
La mezcla para fumar se hace secando el cerebro y combinándolo con lodo y esto se fuma en la forma de un ciagarro o con un palo.
Una pequeña botella con una pizca de cerebro de buitre se vendía a finales del 2009 en 4.5 dólares y el buitre entero se vendía por 260 dólares. Probablemente con la llegada del mundial los precios se hayan elevado, y los apostadores vagen como junkies en busca de la dosis ominosa que ilumine su elección.
Se cree que 7 de las 9 especies de buitres en Sudáfrica están en peligro de extinción, en especial el buitre del Cabo.
"La cosecha de las cabezas de estas aves por los seguidores de la magia muti, es una amaneaza adicional que estas aves no pueden sobrevivir", dijo Mark Anderson de BirdLife South Africa.
Steve McKean, de KwaZulu-Natal Wildlife, que ha estudidado el decline de los buitres dice: "Nuestra investigación sugiere que matar a los buitres para el 'uso tradicional' podría hacer extinto al buire del Cabo en algunas partes Sudáfrica en 20 a 30 años. Y en el peor caso estaríamos viendo un colapso en su población en 12 años".
Aunque estas aves están protegidas por la ley en Sudáfrica las personas generalemente les disparan o las matan con un pesticida llaamdo Aldicarb, el cual es mortal para los humanos también. Algunos usan el cerebro de buitre para dárselo a oler a sus perro e incrementar su sentido del olfato por kilómetros y así proteger a sus familias de extraños (como si el alma voladora del buitre patrullara la zona en su transmigración can-cerebro-guardián).
Samsum Mvubu tiene una tienda en el centro de Johanesburgo donde vende pitones y cocodrilos, también especies amenazadas, y dice que "todos preguntan por el cerebro de buitre", y "no creo que te de visiones, pero sí suerte".
Muti significa árbol en zulu, y parte de esta tradición mágica llena de "witch doctors" consiste en la aplicación de hierbas y conjuros para lograr una intención. Incluso esto ha generado la preocupación de la FIFA de que los jugadores de la selección de Sudáfrica incurran en un misterioso doping, como suele ocurrir en los partidos de la liga local. Sin embargo, al parecer más que las plantas que consumen se trata del contexto ritual que obra como un artificio para sumir a las personas que participan en un estado alterado que les da una ventaja, al menos psicológica, sobre sus oponentes. Tal vez las selecciones que se enfrenten a Sudáfrica además de cuidarse de una posible ayuda arbitral orquestada por la máquina multimillonaria de la FIFA y la energía de la afición, tengan que tener cuidado con la magia ritual muti.
Hay que recordar que las aves tradicionalemente han estado vinculadas con una conciencia oracular, siendo "animales del cielo"; la ornitomancia es el arte hermético de ver el futuro en los patrones mostrados por el vuelo de parvadas. En México existe la relación entre ver un tecolote y el heraldo de la muerte. Por otra parte la aruspicina es el arte de adivinar el futuro al interpretar las entrañas de los animales. Un sincretimso de estas dos prácticas ancestrales se combinan en fumar cerebro de buitre.
La mezcla para fumar se hace secando el cerebro y combinándolo con lodo y esto se fuma en la forma de un ciagarro o con un palo.
Una pequeña botella con una pizca de cerebro de buitre se vendía a finales del 2009 en 4.5 dólares y el buitre entero se vendía por 260 dólares. Probablemente con la llegada del mundial los precios se hayan elevado, y los apostadores vagen como junkies en busca de la dosis ominosa que ilumine su elección.
Se cree que 7 de las 9 especies de buitres en Sudáfrica están en peligro de extinción, en especial el buitre del Cabo.
"La cosecha de las cabezas de estas aves por los seguidores de la magia muti, es una amaneaza adicional que estas aves no pueden sobrevivir", dijo Mark Anderson de BirdLife South Africa.
Steve McKean, de KwaZulu-Natal Wildlife, que ha estudidado el decline de los buitres dice: "Nuestra investigación sugiere que matar a los buitres para el 'uso tradicional' podría hacer extinto al buire del Cabo en algunas partes Sudáfrica en 20 a 30 años. Y en el peor caso estaríamos viendo un colapso en su población en 12 años".
Aunque estas aves están protegidas por la ley en Sudáfrica las personas generalemente les disparan o las matan con un pesticida llaamdo Aldicarb, el cual es mortal para los humanos también. Algunos usan el cerebro de buitre para dárselo a oler a sus perro e incrementar su sentido del olfato por kilómetros y así proteger a sus familias de extraños (como si el alma voladora del buitre patrullara la zona en su transmigración can-cerebro-guardián).
Samsum Mvubu tiene una tienda en el centro de Johanesburgo donde vende pitones y cocodrilos, también especies amenazadas, y dice que "todos preguntan por el cerebro de buitre", y "no creo que te de visiones, pero sí suerte".
Muti significa árbol en zulu, y parte de esta tradición mágica llena de "witch doctors" consiste en la aplicación de hierbas y conjuros para lograr una intención. Incluso esto ha generado la preocupación de la FIFA de que los jugadores de la selección de Sudáfrica incurran en un misterioso doping, como suele ocurrir en los partidos de la liga local. Sin embargo, al parecer más que las plantas que consumen se trata del contexto ritual que obra como un artificio para sumir a las personas que participan en un estado alterado que les da una ventaja, al menos psicológica, sobre sus oponentes. Tal vez las selecciones que se enfrenten a Sudáfrica además de cuidarse de una posible ayuda arbitral orquestada por la máquina multimillonaria de la FIFA y la energía de la afición, tengan que tener cuidado con la magia ritual muti.
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