miércoles, 19 de enero de 2011

Una nueva vuelta de tuerca: Colón, ¿hijo de un rey polaco y espía portugués?




Cristóbal Colón servía en secreto a Portugal, y no a España, a la que con el "descubrimiento" de América pretendía alejar de los ricos mercados de Asia, y no era de origen genovés, pues su padre pudo ser un rey polaco exiliado en Madeira, afirma el investigador luso-estadounidense Manuel Rosa.

Tales afirmaciones, difíciles de aceptar para los historiadores colombinos, van a causar cuanto menos una fuerte polémica.

Pues Rosa, que trabaja para la Duke University Medical Center (Carolina del Norte, en Estados Unidos), acompaña cada una de sus aseveraciones con fuentes muy documentadas que pueden conmover los pilares de la historia moderna.

"La clave de este enigma siempre estuvo en Portugal, en concreto en el matrimonio de Colón con Filipa Moniz, comendadora de la Orden de Santiago", explica Rosa en una entrevista con Efe con motivo de la publicación en España de su libro Colón: La historia nunca contada (Editorial Esquilo), prologado por Joaquim Veríssimo Serrao, premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 1995.

En un volumen plagado de citas, genealogías y reproducciones de cartas y códices, Rosa sigue el tortuoso camino de demostrar que Colón no era un tejedor genovés, sino un noble con conocimientos científicos poco usuales para su época y que siempre estuvo al servicio portugués, como espía y como marino. "El auténtico Colón no es el Colombo italiano, un plebeyo que jamás se habría podido casar con Filipa y haber accedido de la noche a la mañana a la Corte portuguesa y al círculo íntimo de Juan II", dice Rosa.

Misión: alejar a los castellanos de la India

Colón, dice, "era una persona muy importante, muy conocida y con toda la confianza de la monarquía lusa, que en España trabajó para Don Juan II con la misión secreta de alejar a los castellanos de la India y recobrar después, con matrimonios reales, el nuevo patrimonio americano". Además, señala, la conquista de las Indias Occidentales alejaría la inevitable ambición española sobre Portugal una vez conquistada Granada a los musulmanes.

"Juan II —apodado El príncipe perfecto, que reinó entre 1481 y 1495— trabajaba sobre un plan universal, con las exploraciones como una prioridad para su gobierno y con la derrota del Islam como su otro gran objetivo", destaca el escritor. Ese plan "destinado a proteger la India verdadera", añade, tenía unos antecedentes increíbles, pues hay mapas que prueban la llegada antes de 1492 de los portugueses a Canadá y a algunas partes de Sudamérica.

"Colón sabía desde un principio dónde iba, no era el marino poco versado que desconocía su destino, como lo presenta la historia oficial", subraya Rosa, quien insiste además en que el Almirante era miembro de la Orden de Cristo, heredera de los templarios en Portugal. El plan universal de Juan II fracasó cuando falleció su hijo en 1491 y cuando el propio monarca murió en 1495.

Maquiavélica estrategia

Su sucesor, su primo y cuñado Manuel, no continuó con esa maquiavélica estrategia, dados sus estrechos lazos con la España unificada de los Reyes Católicos. Sin embargo, el gran misterio que subyace en esta historia de Colón de Manuel Rosa radica en el propio origen del hombre que "descubrió" América.

Tras mucho indagar, Rosa llega a la conclusión de que la personalidad real de Colón, que con tanto ceño ocultaron la Monarquía lusa y el propio marino, correspondía a un tal Segismundo Henriques. Según sus razonamientos, era hijo de Ladislao III, rey de Polonia y Hungría, derrotado por los turcos en la batalla de Varna en 1444, en la que desapareció.

"Contra 500 años de Historia"

Rosa considera probado en varias cartas de la época que Ladislao renunció a su corona y se exilió en el último país en Europa que seguía empeñado en la cruzada contra el Islam, Portugal, y asimila el misterio que rodeó al linaje del rey polaco al de Colón.

Tras adoptar la identidad de un tal Enrique Alemán, Ladislao habría sido el padre de Colón y de dos de sus hermanos en Magdalena del Mar, en el archipiélago luso de Madeira. "La solución final del enigma pasa por la comparación genética entre los restos de Colón y los de Ladislao, y esa solución podría cambiar totalmente la memoria del mundo moderno. Pero no nos engañemos, estoy marchando contra 500 años de historia".

5 comentarios:

Manuel Doval dijo...

Este señor ya va por el sexto candidato a Colon Portugués, cada libro que edita lo hace con un candidato nuevo, le hizo la prueba de ADN a dos de sus candidatos dando resultado negativo, el mismo resultado que les dió a italianos y catalanes.

El origen de Cristóbal Colon esta mas fundamentado y argumentado en la tesis Gallega, en la cual relacionan a Cristóbal Colón y Pedro Álvarez de Sotomayor (Pedro Madruga) noble Gallego enemigo de los reyes católicos, a día de hoy hay un 80% de probabilidades de ser la misma persona la documentación histórica es concluyente cada día aparecen más datos con los que se relaciona a Colon con Pontevedra Galicia, siendo por ejemplo el único lugar en el mundo donde existía el apellido Colon, que es el apellido que utilizaba el almirante en documentos oficiales y como lo llamaban los reyes católicos, el rey portugués, el Papa, etc. escribía en Gallego, le puso más de 100 nombres a las tierras descubiertas iguales a los de la costa de Pontevedra, tenía que conocer forzosamente las costas de Pontevedra, los Hijos de Colon y de Pedro Álvarez de Sotomayor se llamaban igual, los amigos de Colon que lo ayudaron ante los reyes eran los mismos amigos de Pedro A. de Sotomayor, los enemigos de Colon eran los mismos que de Pedro A. de Sotomayor, y un sin fin de argumentos como ejemplo el pasado octubre de 2009 se hizo un peritaje caligráfico entre la escritura de Colon y la de Pedro Álvarez de Sotomayor, la escrituras demuestran que son la misma persona este estudio lo realizo una perito y mando sus resultados a la universidad de Barcelona donde 100 peritos especializados coincidieron que era la misma persona.

Ahora prefiere que sea Polaco que tener que compartir a Pedro Madruga con Galicia

Anónimo dijo...

“Este señor ya va por el sexto candidato a Colon Portugués???” Manuel Doval estás loco? Este señor solamente apuntó los errores en las teorias del Colón Portugués e después apuntó el hijo del Rey Polaco como el verdadero Colón. Creo que no has leido sus libros. La teoría que Madruga fuera Colón está muy lejos de ser verdadera.

Manuel Doval dijo...

Contestando al comentario de Anónimo, no estoy loco solamente un poco más documentado que tú, deberías documentarte antes de hablar. Y si Manuel de la Rosa ya va por su sexto candidato a Colon, después de ser desacreditados sus otros cinco candidatos, lo que importa es vender libros.

En cuanto a la teoría de Colon-gallego cada día aparecen más y más argumentos y documentos irrefutables y aceptados por cuanta institución los ha revisado, y no se puede negar que Pedro Álvarez de Sotomayor (Pedro Madruga) encaja perfectamente en el perfil de Colon, y tampoco se puede negar la estrecha relación de los Colon y los Sotomayor.

Anónimo dijo...

Cuales son los otros 4 candidatos? Yo solo conosco 2 el Duque de Viseu y el principe de Polonia. Apunta los nombres de los otros 4 por favor.

Anónimo dijo...

'Colón. La historia nunca contada' de Manuel Rosa es un completo análisis de la situación de las casas reales de Portugal y Castilla en el siglo XV inicia este ensayo, un paso imprescindible para comprender algunos de los movimientos que Cristóbal Colón realizó, para terminar con la histórica singladura que cambió la historia del mundo. Con gran profusión de datos, y gracias a un profundo estudio de textos originales y a numerosos viajes a los lugares históricos, el autor consigue trazar el panorama de secretismo que dominaba la corte portuguesa de Juan II, celoso de que la mucho más poderosa Castilla tomase ventaja de sus hallazgos en el océano Atlántico, donde su flota no tenía rival. No puede negarse la lógica de los argumentos esgrimidos, y menos cuando se documenta con tal abundancia de gráficos, mapas antiguos y actuales, fotografías y notas aclaratorias y bibliográficas.
Creo que, en efecto, la obra logra cambiar la perspectiva histórica existente sobre la figura colombina, gracias al rigor científico de las deducciones y sus fundados criterios. Por eso tengo la impresión de que no es relevante que este libro cuente la historia vista desde el ángulo portugués, dada la nacionalidad del autor. En absoluto significa esto que sus tesis sean menos valiosas.
Aspectos poco conocidos de la realidad histórica del momento en la península ibérica afloran con un lenguaje llano que huye del artificio y se sustenta en la solidez de la documentación.
El libro requiere y merece un estudio detallado y minucioso, y en algunos aspectos sorprenderá a los conocedores del tema.
Para los no iniciados, lectura entretenida, a veces farragosa por la profusión de datos, que representa una visión particular no exenta de fundamento científico.