Giuseppe Verdi, el genial compositor italiano, famosísimo por sus bellas y aclamadas óperas que se representan en todo el mundo : La Traviata, Aida, Il Trovatore; Nabuco; Un Ballo in Maschera, La Forza del Destino, Otello, etc, etc, pasando por malos momentos económicos y necesitado de dinero, mandó una nota a un amigo pidiéndole que le prestara mil liras.
Pero sus deseos no fueron satisfechos. En cambio, el músico recibió la siguiente respuesta:
"Tu pedido me ha llegado en un momento de extrema necesidad. Tan es así, que para afrontar algunos compromisos ineludibles, he vendido, con la pena que podrás imaginar, tu propia nota en calidad de autógrafo. Me han dado por ella 500 liras. ¡ Me has salvado ! Tienes todo mi reconocimiento ".
En una nueva nota, Verdi responde a su amigo : " Todo está muy bien. Pero te ruego quieras al menos facilitarme la dirección de la persona que te ha comprado mi autógrafo. Quizá pueda venderle algún otro..."
Pero sus deseos no fueron satisfechos. En cambio, el músico recibió la siguiente respuesta:
"Tu pedido me ha llegado en un momento de extrema necesidad. Tan es así, que para afrontar algunos compromisos ineludibles, he vendido, con la pena que podrás imaginar, tu propia nota en calidad de autógrafo. Me han dado por ella 500 liras. ¡ Me has salvado ! Tienes todo mi reconocimiento ".
En una nueva nota, Verdi responde a su amigo : " Todo está muy bien. Pero te ruego quieras al menos facilitarme la dirección de la persona que te ha comprado mi autógrafo. Quizá pueda venderle algún otro..."
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