Los Hombres Hiena de Nigeria son artistas callejeros que usan para sus espectaculos hienas, monos beduinos y serpientes Piton, aunque el plato principal de dichas actuaciones son las hienas. Los Hombres Hiena capturan a los cachorros de hiena de sus madrigueras, y combinando un proceso de sedacion continua y de palos por un tubo, acaban domesticando a dichos animales.
Para los espectaculos, colocan a las hienas unos impresionantes bozales, aunque como estos hombres comentan, no son necesarios ya que mientras las hienas esten bien alimentadas no son en absoluto peligrosas. La fuente de ingresos de estos artistas es por una parte "la voluntad" que les entrega el publico, para lo cual pasan el tradicional platillo, trabajo para el que tambien estan adiestrados los monos, pero principalmente ganan dinero vendiendo por un lado los bozales de las hienas, ya que se ha extendido la creencia que la posesion de estos bozales dan proteccion a su propietario del ataque de animales. Pero ademas, una parte del espectaculo consiste en que una niña pequeña, hija de uno de estos hombres, juega con las hienas desprovistas del bozal, sin que estas la ataquen en ningun momento, hecho que ellos achacan a un supuesto ungüento que han puesto en la piel de la niña, y que ellos afirman que tambien protege del ataque de animales salvajes. Esto si que les supone buena parte de sus ingresos, ya que, sobre todo en los pueblos, este tipo de creencias y supersticiones estan muy extendidas.
Para los espectaculos, colocan a las hienas unos impresionantes bozales, aunque como estos hombres comentan, no son necesarios ya que mientras las hienas esten bien alimentadas no son en absoluto peligrosas. La fuente de ingresos de estos artistas es por una parte "la voluntad" que les entrega el publico, para lo cual pasan el tradicional platillo, trabajo para el que tambien estan adiestrados los monos, pero principalmente ganan dinero vendiendo por un lado los bozales de las hienas, ya que se ha extendido la creencia que la posesion de estos bozales dan proteccion a su propietario del ataque de animales. Pero ademas, una parte del espectaculo consiste en que una niña pequeña, hija de uno de estos hombres, juega con las hienas desprovistas del bozal, sin que estas la ataquen en ningun momento, hecho que ellos achacan a un supuesto ungüento que han puesto en la piel de la niña, y que ellos afirman que tambien protege del ataque de animales salvajes. Esto si que les supone buena parte de sus ingresos, ya que, sobre todo en los pueblos, este tipo de creencias y supersticiones estan muy extendidas.
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